martes, 8 de marzo de 2011

Las Quijadas

Durante el siglo XIX y principios del XX estas sierras fueron refugio de bandidos que asaltaban las carretas que cubrían el tramo Buenos Aires - San Juan, y luego partían a la zona de Potrero de la Aguada, donde los laberintos rocosos les garantizaban esquivar la ley. Los bandoleros faenaban vacunos y lo primero en asar y comerse era la quijada. Por esta razón, los carteles de búsqueda ofrecían recompensa por la captura de los "gauchos de las quijadas" y pasaron a formar parte del folclore del lugar, de acuerdo a algunos relatos. Por el antiguo camino de los asaltantes, hoy pasa la Ruta Nacional Nº 147, uno de los límites del Parque Nacional, ubicado a 116 km de la ciudad de San Luis.
La Sierra de las Quijadas esta en la Cuenca de San Luis, mostrando rocas y sedimentos del Mesozoico y Cenozoico (unos 250 millones de años). Vista desde arriba con el Google Earth, presenta la forma de elipse, con eje norte-sur de 35 km. y uno este-oeste de 15 km.. Las sierras se elevaron a partir de los plegamientos andinos (25 millones de años), y la erosión por agua y viento generaron quebradas y valles como el de Potrero de la Aguada. El color rojo fue adquirido por la oxidación de los materiales.
Los descubrimientos paleontológicos de la Sierra de la Quijadas se remontan a 1937, en la formación El Jume. Se han hallado numerosas huellas de dinosaurios, abundantes restos de troncos y raíces petrificadas y algunas placas rocosas con pistas o galerías muy delgadas, que se presume fueron dejadas a partir de la acción excavadora de gusanos. Las primeras excavaciones fueron dirigidas por el Dr. Bonaparte en 1969 y 1970. En 1975 dieron a conocer el hallazgo de una nueva especie de reptil volador (pterosaurio Guiñazui), al cual bautizaron Puntanipterus globosus. Además, encontraron restos de sapos, plantas con flor, crustáceos de agua dulce y una intrincada serie de huellas o marcas dejadas en el fango por acción de los organismos que allí habitaban. El reptil volador Pterodaustro Guiñazui presenta un aparato dentario constituido por varios centenares de dientes finos y delgados que eran utilizados para filtrar alimentos de la laguna, quizás restos de los crustáceos recientemente encontrados o bien algún tipo de plancton. En los estratos de las lagunas se ha encontrado una gran cantidad de troncos y raíces petrificadas.

El agua y el viento excavaron Potrero de La Aguada, anfiteatro natural bordeado por acantilados de hasta 300 metros. Quisiera quedarme aqui, no hay LCD o LED HD que puedan poner frente a mis ojos, semejante panorámica.